Después de leer Marte Rojo, de Kim S Robinson


Siento que me he bajado de una especie de montaña rusa al haber terminado de leer este libro. Este es un libro complejo y difícil. Me ha llevado mucho tiempo terminarlo. A ratos sumamente tedioso puesto que discute con bastante detalle muchos temas a considerar si planeas ir a vivir a Marte, es decir, no da por hecho como vas a respirar, o de donde se sacará el agua, o como sincronizar la hora entre la Tierra y Marte, no, no, va explicando los detalles de esa realidad imaginaria.

Pues los protagonistas son el grupo de colonización, 100 locos que han sido evaluados minuciosamente apostando que no se matarán entre ellos, cosa que casi logran. Todos son eminencia en por lo menos dos disciplinas del conocimiento humano: biológos, arquitectos, ingenieros, .... 

La historia es sobre la perspectiva de esos colonizadores, lo que cada uno espera de ese viaje sin retorno.
El conflicto entre transformar un paisaje rojo a beneficio de la colonización ó respetar el ambiente natural minimizando la invasión. El conflicto de continuar las tradiciones terrícolas ó desarrollar una nueva forma de vivir, liberarse de la humanidad terrícola. La economía, la religión, la revolución, son las ideas que nos acompañaran a cualquier planeta que vayamos.

Esta es una lectura para ir sin prisas, para releer. 

Kim Stanley Robinson nos ha regalado un magnifico compendio de nuestros conflictos como especie, es un espectador silencioso de nuestra continua historia. 




"-Hay algo que caracteriza al espíritu humano: si puede hacerse, se hará. Podemos transformar Marte y construirlo como si levantáramos una catedral, un monumento tanto a la humanidad como al universo. Podemos hacerlo, así que lo haremos.
-Creo que valoras demasiado la conciencia y muy poco la roca. No somos señores del universo. Sólo somos una pequeña parte. Quizás seamos su consciencia, pero ser la consciencia del universo no significa transformarlo en una imagen exacta de nosotros. Significa sobre todo aceptarlo tal como es y adorarlo con nuestra atención..."