Después de leer Blackout, de Connie Willis


Cuanta decepción, y no porque la autora no se haya esmerado en descripciones que nos trasladan a la vida común de los civiles que vivieron la epoca del Blitz en Londres; desde su inicio es confuso el ritmo al que nos arrastra un chico que tropieza con decenas de personajes en su búsqueda por el famoso señor Dunworthy, una especie de mago director que autoriza los viajes en el tiempo y que cuida minuciosamente las misiones de los llamados historiadores, que son los viajeros del tiempo, que en realidad son una especie de antropólogos de la especie humana en momentos clave. 

Pero yo estaba convencida que lo realmente bueno tendría que venir en las siguientes páginas, después de todo es una novela que arrasó con todos los premios de su año, así que estoicamente pasé página tras página, para descubrir que el motivo original de su escritura es ensalzar la valentía de los ingleses durante el asedio de Londres y el rescate en Dunkerque, realmente es un anhelo histórico que poco tiene de ciencia ficción.



"...quiero estudiar historia,  y no en libros polvorientos... si no in situ"